Ayer fue un día de mucha reflexión. Unos amigos me invitaron a ir a un screening de la película "Rudy", un clásico de las películas de deportes. Ya la había visto, pero había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hice. Así que decidí ir, aun que estaba un poco cansada. Lo que nunca me imagine es que en la sala me iba a topar no solo con todos los actores de la película, sino también con el mismo Rudy.
Han sido unos días difíciles, no lo puedo negar, y el ver esta película de alguien que lucho por conseguir su sueño, fue una increíble manera de refrescar el alma. Tantas veces queremos tirar la toalla, pero como mi frase favorita lo dice, "Dios no nos hubiera dado la capacidad de soñar si no tuviéramos la capacidad de cumplir esos sueños" (Anónimo). Pero sobre todo, me di cuenta que no sirve de nada tener todo el talento del mundo, si no tienes actitud, y que aunque no tengas nada de talento, si tienes la actitud correcta, podrás lograr todo lo que quieras en tu vida. Eso es justamente lo que logro este joven que, viniendo de una ciudad normal, de una familia normal y de todo normal, logro algo extraordinario que ha movido los corazones de muchas personas a través del mundo. Un hombre que simplemente creyó. Lo triste es que no encontramos muchas de esas historias hoy en día, y también que pocas veces se dan a conocer cuando existen. Todos permitimos que nos saturen de información negativa, y así perdemos la esperanza. Pero, como no recuperarla cuando ves una historia como esta? Que no te dan ganas de salir y luchas por el más grande de tus sueños?
Al final de la noche fue a saludar a Rudy, y viendome directo a los ojos, me dijo: "Nunca te des por vencida".
Quien se puede quedar indiferente cuando alguien como el te dice una frase como esta?
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